NUMERO 68.- EN LOS CORRALONES DE ARTESANOS TAMBIÉN PODEMOS ENCONTRAR ARTESANOS MODERNOS DEL SIGLO XX COMO SON LOS FOTÓGRAFOS, TATUADORES, Y DISEÑADORES GRÁFICOS Y AUDIOVISUALES COMO ES EL CASO DEL FOTÓGRAFO JAIME PEREZ.
Mi nombre es Jaime Pérez, soy sevillano y soy fotógrafo.
Las pasadas puertas abiertas de separtedelarte realizamos la
performance que da título a este artículo.
Nos lo pasamos muy bien compartiendo la experiencia y se generó un clima en la sala durante aproximadamente 5 horas en el que la unión de las tres disciplinas se conjuntaron para el deleite de los espectadores. El transcurso de la performance comenzó con Francis Tirana dibujando el Tatoo sobre el virgen antebrazo de Paco y continuó con la entrada de las mezclas de Miguelito Bueno que, una vez más, demostró cómo sentir la música desde dentro. Yo estuve haciendo fotos en jpg jugando con la Sony A77 e imprimiendo sobre la marcha en 10×15 que se repartieron y colgaron por toda la sala mientras el espectáculo continuaba.
La estrella de la performance, Paco, sin duda.
Mi nombre es Jaime Pérez, soy sevillano y soy fotógrafo.
Mis primeras aproximaciones a esta pasión laboral
se remontan aproximadamente a 1993, con unos 15 años, momento en el que hice mi
primer curso de fotografía de la mano del Maestro Manolo Flores de Sevilla, que
aparte de a manejar una reflex y a modular brevemente luces de estudio, me
enseño a ver en segmentos de nanómetro. Fué sin duda el rayo de luz que me
transmitió el amor y la pasión por el arte de pintar con espectros.
A ese primer curso de fotografía siguieron
algunos otros, para, por fín, formalizar mi vocación haciéndome técnico en
laboratorio de imagen en el instututo Nestor Almendros de Tomares, de la mano de
mi otro gran Maestro, Emilio Sanz, abstracto conceptor de fórmulas magistrales y
depositario de técnica y óptica fotovoltaica y blanca.
Empecé en todo esto con el olor del revelador, el
fijador y el paro, en el cuarto oscuro, con la magia de la aparición en el papel
de siluetas que poco a poco se formaron hasta generar un extrapolado mundo
digital, dónde se permite disponer de esa química ancestral en formato pixel
para capacitarnos a concebir la ilusión visual del concepto sin ataduras
formales.
Me gusta mi trabajo, me transpasa, quiero vivir
tomando prestados los momentos y lugares que por mi entorno pasan para sentirme
vivo refractando el mundo y la luz de sus gentes. Gran parte de mi trabajo
consiste en observar, tanto los escenarios y personas, como la luz que les da
forma e interactúa. Componer, buscar masas y contrapesos en cada disparo para
resumir la realidad holográfica circundante y el sentimiento que eteréo flota en
el aire para formar un conjunto de sinfonía coherente. Tengo sin duda una
búsqueda, la del sentimiento y la emoción de cada uno que, desde dentro, se
refleja, como el espejo del alma. Estar preparado para ese instante es mi taréa,
para que cuando aparezca, como una estrella fugaz, sea capaz de retenerlo.
Los sentimientos están por todas partes, por si
solos, sin artificios, capaces de deslumbrar hasta en la misma penumbra. Me
gusta trabajar con gente para captar su mundo, minimizando el posado
artificioso, solamente ayudando a sumergir ligeramente el momento en su luz
precisa e intentando acomodarme al entorno.
Tatuaje – Fotografía – Música
Nos lo pasamos muy bien compartiendo la experiencia y se generó un clima en la sala durante aproximadamente 5 horas en el que la unión de las tres disciplinas se conjuntaron para el deleite de los espectadores. El transcurso de la performance comenzó con Francis Tirana dibujando el Tatoo sobre el virgen antebrazo de Paco y continuó con la entrada de las mezclas de Miguelito Bueno que, una vez más, demostró cómo sentir la música desde dentro. Yo estuve haciendo fotos en jpg jugando con la Sony A77 e imprimiendo sobre la marcha en 10×15 que se repartieron y colgaron por toda la sala mientras el espectáculo continuaba.
La estrella de la performance, Paco, sin duda.
Dándole vueltas a qué podía hacer para las jornadas de puertas abiertas SEPARTEDELARTE y
con muchas ganas de colaborar en algo con Francis Tirana por un lado y Miguelito
Bueno por otro, nos surgió la idea de unirnos en una jam session.
La idea es mostrar el proceso creativo de cada
una de las disciplinas, haciédo también partícipe al público, pudiendose tatuar,
hacer fotos, o simplemente disfrutar del espectáculo.
Espero veros por allí!
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